Uno de los cambios más importantes después de que el régimen soviético dejara de existir, fue la apertura de ciertas ciudades donde no podían entrar los turistas y que ahora afortunadamente pueden entrar, como el caso de la ciudad de Kostroma, una ciudad que hasta 1991 no fue realmente una ciudad de acceso libre para todo el mundo y es cuanto menos una ciudad que merece la pena conocer, entre otros motivos porque nos encontramos con monumentos de gran importancia, construcciones antiguas y muchas otras cosas.
Desde el punto de vista arquitectónico es una gran ciudad, sobre todo porque dispone de diferentes construcciones muy interesantes y que son la prueba de que hubo una época soviética muy intensa y que dejó una serie de construcciones. Esta ciudad se encuentra a unos 300 kilómetros de Moscú y es un punto muy interesante para comenzar nuestro viaje por Rusia, sobre todo muy interesante para poder conocer algunos de los edificios importantes e históricos.
Además, es una ciudad realmente muy atractiva, acogedora y que te gustará mucho. Si te gustan los museos, hay una serie de museos que son fabulosos, ya que nos dan la posibilidad de disfrutar mucho de todo lo que tiene que ver con la arquitectura de este país, que es una buena forma de conocer esta ciudad. Es una de las ciudades rusas que merecen la pena conocer, entre otras cosas porque es una ciudad que poco a poco destaca por todo lo que alberga en su interior, por su historia, costumbres, entre otras cosas.
Foto|Sobreturismo